LA CAÑA O LENGÜETA.- Por Antonio Juárez Bayón.-(02-09-14).
En el presente artículo, como ya anuncié al hablar de la boquilla, pretendo exponer previamente una breve reseña histórica sobre uno de los complementos que forman el “SETUP”
del saxofón como es la caña.
El cultivo de la caña, requiere, entre otras cosas, que el lugar donde se produce reúna ciertas cualidades específicas en los elementos
que intervienen como la propia tierra, el clima, el sol, el viento, etc., para obtener una buena calidad de caña. Uno de los lugares que reúnen estos requisitos para su cultivo es al pie de los Andes, en Mendoza (Argentina).
En el cultivo de la caña, no se deben de utilizar fertilizantes ni pesticidas, pues podrían alterar la calidad de la misma.
La Caña o lengüeta convencional, Este tipo de caña tanto en el caso del saxofón como del clarinete, están fabricadas, generalmente de caña procedente es esas zonas de Argentina, que
una vez debidamente culminado el proceso de crecimiento y maduración, se selecciona y se deja secar al sol y en sitio fresco durante un periodo mínimo de 30 días. A continuación, se corta en tubos que se
almacenan debidamente colocados en un depósito por un tiempo mínimo de 18 meses. Así pues, desde su cosecha hasta que se comercializa pueden transcurrir, como hemos visto, más de 4 años.
Para su fabricación, los expertos en ello seleccionan la materia prima y la clasifican en lotes, pues no se olvide que cada cosecha o recogida, presenta sus propias características, de ahí que unos lotes salgan mejor
que otros y de ello dependera la calidad de la caña una vez elaborada. Algo similar a lo que ocurre con la cosecha de uva, que cada año puede variar la calidad del vino.
Una vez ha pasado el
periodo de curación se utilizan diferentes tecnologías y técnicas en su elaboración, obteniendo así variados modelos dentro de las diferentes marcas comerciales. En la caña, podemos distinguir dos partes muy diferenciadas,
una llamada talón que es la más gruesa. Esta parte ocupa aproximadamente la mitad de su longitud, y es por donde queda sujeta a la boquilla a través de la abrazadera. Luego tenemos la parte biselada que termina en punta muy fina. Esta
parte es la más delicada y la que realmente produce el sonido. Los diferentes lotes y modelos de los que he hablado, se hallan clasificados por escalas o numeraciones estándar que pueden ir del 1 al 6, etc, dependiendo de su mayor
o menor biselado o raspado, de ahí su menor o mayor dureza, siendo uno de los modelos más fabricados y utilizados en el mercado, el conocido como modelo de raspado clásico y corte francés, ya que
se le atribuye extrema fuerza y pureza de sonido gracias a su punta muy fina.
Sin embargo, esta numeración no es estándar, pues el nº 2 de una determinada marca, puede
ser mucho más blanda que el mismo número de otra marca y viceversa, debido a los intereses comerciales, etc., pero que sin duda perjudican, con ello, a los usuarios o consumidores de este delicado producto a la hora de elegir con seguridad
la más adecuada a nuestras necesidades o exigencias.
Cañas Sintéticas.- Este tipo de cañas se comienzan a fabricar en el siglo XX, en polímeros plásticos y fibras de vidrio y se ha conseguido obtener
la misma rigidez y ligereza de las cañas comunes. Las Ventajas de estas cañas, entre otras, son las siguientes: No se afectan por los cabios climatológicos; son mucho más duraderas que las cañas convencionales;
son más resistentes al paso del tiempo y no necesitan ser humedecidas para tocar. Sin embargo según opiniones mayoritarias, nunca han alcanzado el timbre y la dulzura de sonido que producen las cañas convencionales.
Espero haber podido ayudaros a conocer algunos aspectos más sobre un complemento del saxofón, de primordial importancia, como es la caña o lengüeta
y que tantos inconvenientes presenta a los saxofonistas a la hora de elegir la más apropiada. No olvides, que las cañas convencionales son delicadas y requieren un cuidado especial. Además, las que pueden ser buenas para uno,
pueden ser malas para otro y viceversa. Derciros tambien, que realmente no hay cañas malas, lo importante es, una vez elegida, colocarlas sobre la boquilla utilizando sobretodo la yema del dedo pulgar para ajustarla bien,
presionando sobre ella delicadamente por sus laterales y sobre la punta de la misma. Una vez colocada sujetarla bien con la abrazadera, poniendo esta lo mas atras posible y bien prieta para que la caña no se mueva. Ánimoooo….
Amigos.