LAS ARTICULACIONES Y MATICES.- Por Antonio Juárez Bayón.- (25-11-17).
A lo largo de mi vida como profesional del Saxofón, he oído infinidad de comentarios y frase favorables a la manera de tocar de algunos saxofonistas, hechas tanto por profesionales como por profanos en el tema de la música, tales como las siguientes:
1.-Es uno de los saxofonistas que más me gustan. Su sonido tiene algo….
2.- Es que hace hablar al instrumento. No te cansas de oírlo…
3.- Es que Coleman Hawkins es otra cosa. Te hace llorar…
4.- Ya me gustaría a mí tocar como toca J. M. Londeix, dicen otros…
5.- Es que su manera de tocar ha revolucionado el mundo del saxo…
6.- Es que su manera de tocar es única… Es un verdadero genio etc.etc.
7.- Es que el sentimiento que le da Ben Webster a lo que toca, te llega al alma..
Indudablemente estas y otras muchas expresiones similares se oyen a menudo entre los melómanos y profesionales del saxofón, lo cual nos da pie para preguntarnos: ¿Qué es lo que hacen o que tienen estos instrumentistas para gustar tanto a la gente?. Quizás sea que a la hora de tocar juntan la gracia con el sentimiento y la fuerza con la dulzura, etc. O… ¿Qué es lo que hacen para que nos dejen boquiabiertos cuándo tocan?..
Mirar una cosa amigos. Para interpretar una obra con cualquier instrumento, no es suficiente dominar la técnica del instrumento o ejecutar las notas de manera correcta tanto en sus valores como en su duración, que lo es. Es además imprescindible darles la máxima expresión artística. Es decirdarle tinte o colorido. Interpretar los matices con alegría, tristeza , dulzura, melancolía, majestuosidad, etc., según corresponda a las características de la obra.
Porque mirar, hay músicos que sin ser grandes en el dominio de la técnica de ejecución de su instrumento, son grandes en llegar al alma de quien les escucha. Pero claro, ¿Como se logra esto?. Ay amigos, ahí está el quíz de la cuestión. Según los grandes saxofonistas hemos de ejecutar lo más fiel posible, las diferentes articulaciones y matices que figuran escritos en la partitura si queremos primero, ser fieles al autor y segundo, llegar al alma de nuestros oyentes. Según otros teóricos el secreto radica en ser tú mismo. Claro, esto de ser tú mismo, queda muy bien pero parece que no es lo más recomendado, porque no siempre funciona.
Explicar en pocas líneas que son las articulaciones y los matices, que facilitan esa labor de llegar al público, no es objeto de este artículo. Por lo tanto me centraré más en dar a conocer los efectos que producen sobre las notas y la partitura en general esas articulaciones y matices.
Para aquellos que empiezan, recordarles a grandes rasgos, que entre las articulaciones más conocidas, estan las que afectan a la duración del sonido como el legato, stacato, portato, calderón, etc. y las que afectan a la intensidad del sonido, tales como tenuto, acento y marcato, etc. En el caso del legato, advertir que no se permite romper la ligadura para respirar y a veces se usa la técnica de la respiración circular para evitarlo.
Dicho esto he de añadir que las articulaciones en sí mismas, no empezaron a escribirse en la partitura hasta mediados del Siglo XV, pues en la antigüedad no existían porque los autores dejaban que la obra se interpretara a gusto del instrumentista o ejecutante. Hoy día en la música clásica las articulaciones las define el compositor, mientras que en el Jazz corren a cargo del intérprete, salvo raras excepciones.
A partir de entonces y hasta nuestros días, han venido apareciendo demasiados, signos complementarios, hasta tal punto de que ya no dejan al interprete libertad para ejecutar conforme a su gusto, porque cuando los signos matices son muy numerosos hacen que la partitura este demasiado llena de ellos convirtiéndose en un problema para leerla.
Sin embargo hoy día las articulaciones son una parte importantísima en el proceso de aprendizaje y formación de cualquier instrumentista y muy especialmente en un saxofonista porque aquí la técnica es diferente a los instrumentos de teclado o de cuerda, pues al tratarse de un instrumento de viento muy versátil en el que la embocadura, el diafragma y la lengua en particular juegan un papel trascendente hay que adoptar para cada tipo de articulación una posición diferente en la embocadura.
Como conclusión podemos decir que las articulaciones, y matices, son aquellos recursos destinados a dar la máxima expresión musical con el fin de llegar a tocar la sensibilidad del oyente.
Debemos por tanto esforzarnos en conseguir que brillen los efectos que producen las distintas articulaciones, para dar a la obra el máximo esplendor y colorido. Parte del éxito que podamos alcanzar esta, sin lugar a dudas, en saber acomodarse a todos los acentos, a todos los estilos e incluso en saber crear efectos que el propio autor en ocasiones deja al gusto del ejecutante. Conocer también el gusto del autor, la época en la que vivió o vive, para interpretar mejor su obra, facilita también el llegar mejor al alma del oyente, que es lo que se pretende.
Todas estas cosas, tenidas en cuenta, son las que permitirán algún día que lleguen a decir de alguno de vosotros… “Es que “fulanito” hace hablar al saxofón”. o… “Es que su manera de tocar tiene algo”….etc. Pues como dice el saxofonista M. Mijan, “las articulaciones son al fraseo lo que la pronunciación es al lenguaje hablado”. Expresión que comparto totalmente con él puesto que quien habla bien, da gusto escucharlo.
Queridos amigos estas pequeñas cosas son las que pueden haceros grandes… No lo echéis en saco roto y recogeréis su fruto. Un saludo.
Comentarios
09.10 | 19:04
Hola. He comprado un saxofón y sólo tiene es una marca en relieve ...
04.08 | 15:20
Emerson. Segun la información de la que dispongo procede...
02.08 | 02:20
Saludos, acabo de adquirir un Saxo Alto Marca Pro."K" quisiera saber la ...
12.04 | 14:20
Cómo seguirles?